viernes, 21 de marzo de 2014

Vendimia Vendimiadora

    Hace pocos días volví de la provincia de Mendoza, Argentina. Fuí a un evento magnífico, así, con todas las letras. La Fiesta de la Vendimia.
    Hasta hace pocos meses, jamás había oído nombrar ésta fiesta, jamás había ido, jamás había oído de nadie que vaya, y de a poco comenzó a nacer en mi familia un viejo fantasma del pasado, cuando todavía ellos (yo no había nacido) vivían en Mendoza. Pero éste era un buen fantasma, lleno de buenos recuerdos, de grandes celebraciones, y de anécdotas a montones. Resulta que en la tierra del buen sol y del buen vino, donde hay hoteles que te hospedan gratis si ese día no sale el sol, y donde se pueden comer las mejores uvas del mundo, también hacen una fiesta. Yo apenas si podía decir hasta éste momento qué era una vendimia, apenas podía esbozar la idea de la cosecha de la uva, asi que averigué. La Fiesta Nacional de la Vendimia se hace desde 1936, con varias interrupciones mediante, y su festejo hoy en día consiste en meses de celebraciones y Vendimias departamentales (que son más pequeñas), en fiestas, eventos, organizaciones monumentales, y un año de organización que conluye en la época de la cosecha de la uva, en la época de la vendimia. Comienza con la Bendición de los Frutos, nombre mágico si los hay, en un anfiteatro griego (Oh Dios, como amo lo griego!!) donde se presenta una candidata a Reina de la Vendimia por cada departamente, y se pide al cielo que las uvas de ese año sean buenas. La ceremonia es precidida por el Obispo de Mendoza, y además hay cantos y bailes típicos y tradicionales. Esto es un domingo. Otra clara señal eclesiástica de la Vendimia, es la enorme devoción hacia la Virgen de la Carrodilla, que tiene imágenes por doquier, canciones y demás, todos esperan que la Virgen les ayude en la cosecha. Al viernes siguiente, por la noche, comienza a lo grande, se cortan las principales calles de la ciudad y pasan carruseles decorados con cosas maravillosas, son enormes, tienen luces, fuentes de agua, tiran papeles brillantes al aire, tienen bailarines y todo un desfile. 17 de esos carruseles llevan cada candidata a Reina de los distintos departamentos, pero llegué a contar unos 30, de distintas organizaciones. Toda la gente que se acumula a los costados de la calle a ver pasar a las reinas (pues ese es el atractivo, la noche se llama Via de las Reinas Blancas), y los carruseles van repartiendo uvas, melones, y otras cosas, que todos, en especial los niños, que van con un palo de escoba con una canasta en la punta, se mueren por atrapar. En la parte principal, donde está el presentador y las cámaras de TV nacionales y provinciales, hay un palco para "la familia real", donde están los parientes de las reinas y las personalidades invitadas el evento. Fantastica noche. A la mañana siguiente, del sábado, se hace el mismo evento pero por otro recorrido, y claro sin las luces mágicas de la noche anterior, se llama Desfile de Carruseles, y también se corta todo el centro de la Ciudad, concurre una enormidad de gente.
 
    

     La noche del sábado comienza lo que los turistas llamamos Vendimia, porque para los mendocinos todo es vendimia. Para el Acto Central dejamos las calles de la ciudad y volvemos al anfiteatro griego, donde durante hora y media hay bailes, cantos, humor, espectaculos de luces, marionetas gigantes articuladas, fuentes y espectáculos en el agua, acrobacias a lo Fuerza Bruta, y unas coreografías y disfraces a lo Cirque du Soleil, pero en versión gigantesca. La música es en vivo, toca la orquesta de Mendoza. Si, en vivo, es TODO en vivo. Los músicos se visten todos de blanco y están al centro del escenario, que es enorme y de varios niveles. Este Acto Central se repite tres veces más, en las Repeticiones, lo que varía es que en ésta primera noche se elige a la Reina de la Vendimia, todo Mendoza espera que su candidata sea la elegida, la que llevará la corona y la que viajará por el mundo siendo la embajadora de la cultura mendocina y argentina. Ésta elección es de más valor para un mendocino que para un turista, porque son chicas que ellos mismos conocen, y que no sólo se juzgan por lo lindas (que digamoslo, son hermosas), sino también por los atributos de una reina, simpatía, inteligencia, oratoria... Yo personalmente preferí verlo desde casa, con una pantalla que me mostrara la cara de éstas bellas chicas y sus características en un tamaño en el que se disfrutara, pero claro, yo no soy mendocino. Las Repeticiones constan de una noche de boleros, con artistas internacionales como Armando Manzaneros, Maria Marta Serralima, Sandra Mihanovich, Patricia Sosa, Juan Darthes, y realmente un montón de otros artistas cuyos nombres no recuerdo porque vale la aclaración, no son de mi época y no tuve la suerte de disfrutarlos. La segunda Repetición, este año, fue de floklore, la Sole y el Chaqueño, para aquellos que entiendan, hicieron vibrar el anfiteatro. Y en la tercera noche, con Babasonicos y Tan Bionica, se juntaron todos los jóvenes.
 

     Unos tíos míos viven en Mendoza, con dos de sus hijos. Mi tía fue quien me explicó con detalles como era todo, mi primo, más conocedor del sub mundo vendimial, me dijo que lo único que diferenciaba al acto central de las repeticiones eran los fuegos artificiales, que son mejores. Yo no vi más que de lejos el acto principal, pero puedo decir que las repeticiones tuvieron un despliegue de fuegos y música que yo no habpia visto jamás, ni en el Año Nuevo chino, así lo digo, una cantidad y variedad que pocas veces éste mundo ha presenciado, y a mí eso me encanta. La otra cosa que mi primo me enseñó sobre esto, es que hay gente que se reune en el cerro que rodea al anfiteatro y ve el espectaculo desde ahi. Se podría pensar que es por no pagar la entrada, pero ésta es bastante accesible, asi que no es eso, sino quiza la comodidad de estar en espacios más amplios, poder llevar más comida, hacer otras cosas mientras tanto, vaya a saber... La cuestión es que el cerro de Mendoza se llena de gente con este evento, y es ya una tradición.
    Puedo decir mil cosas de la Vendimia, pero lo principal es que es un evento espectacular, organizadisimo, que me alegra la vida. Es algo que yo no conocía, y que desde ahora y para siempre forma parte de mí, no por nada es una de las cinco fiestas más importantes del mundo, y la segunda en fiestas de cosecha, según National Geographic. Quisiera que todos pudieran disfrutarlo.