domingo, 18 de octubre de 2015

Tiempo de Dragones

    Lo que siento por Liliana Bodoc y sus libros es fenomenal. Inefable diríamos. Cuando empecé a leer Tiempo de Dragones no me convencía el planteamiento de un mundo distinto al planteado en La Saga de los Confines. Pero admito que poco a poco me fui convenciendo con Antón, Fara, Padure, Tucán y Mare Limba. Ahora se donde queda Oras Viitor, distinto de Oras Gat, así como York no es Nueva York. Mérec es una tierra fascinante, me encanta vivir en ella. Terentigani es nombre para fideos. Me queda el último capítulo del libro, pero estaba emocionado y quería escribirlo.