miércoles, 29 de octubre de 2014

Cortaron más que la luz

   Hay un contrato que existe implícito con las empresas proveedoras de luz, por ejemplo con EDET de Tucumán, y dice que podemos usar la corriente eléctrica todos los días, todo el día. También nos permite acceder a ciertos productos, llamemosle electrodomésticos, celulares, artefactos de iluminación, la tele la incluyo en los electrodomésticos, y quizá el más importante de todos para un tucumano, el aire acondicionado. Cuando éstas empresas nos prometen brindarnos energía eléctrica nosotros les damos el voto de confianza y esperamos ser retribuidos. Y no es una promesa banal ni gratuita, les pagamos a las empresas muchos millones para que así sea. Millones que no son para su divertimento nada más, ni para satisfacer la demanda actual, pagamos para que nos brinden el servicio ahora y siempre, y delegamos en ellos (juntos con esos millones) la responsabilidad de mantenernos conectados a lo que vulgarmente decimos "la luz".

   ¿A qué viene que diga ésto? Bueno, algunos pueden decir que hay otras formas de por ejemplo, mantenernos frescos, más allá de un aire acondicionado, que es un supuesto "lujo" para éstas personas. Pero les voy a responder, y digo aun más, y es que yo puedo usar mi electricidad para lo que se me da la gana, mientras pague a tiempo claro (veamos si el discurso de estas empresas es el mismo si no pagáramos).
   En el contrato implícito con las empresas no estaba que deberíamos usar "responsablemente" la energía, o que teníamos que pensar que el consumo crecía y no íbamos a tener siempre tal disponibilidad. De nuevo se equivocan, pues si hubiéramos tenido tal noción, quizá no hubiéramos comprado un aire acondicionado y hubiésemos hecho una pileta, cosa nuestra! Pero es absurdo, y una lavada de manos que no permito (por verguenza moral que debería darles) que nos carguen con el peso de usar menos electricidad para evitar cortes de energía.

   Peor aun es que haya cortes programados, es como decirnos: "sabemos que somos ineficientes, pero al menos advertimos". Quizá sea una forma de desvirtuar el viejo dicho el que avisa no traiciona. Pero vuelvo y volveré a decir que uno usa la energía que adquiere con su trabajo, esfuerzo y plata para lo que le de la gana. Le digo NO al discurso engañosamente solidario de que hay gente sin luz, es una farsa, porque quien no tiene luz, o bien falló la proveedora, o no la pagó, y en el segundo caso habrá que ahondar en los motivos. Pero no nos mientamos a nosotros mismos, la energía eléctrica es una promesa que tiene el pueblo para ser provista siempre.

   Las empresas que cortan la luz, cortan más que el suministro de energía, cortan el contrato que tienen con la gente.

   Me permito robarle a Gramsci un poco de sus ideas (no soy gramsciano, y menos marxista) y digo: una vez provistos de un derecho, jamás podrá sernos quitado.

Las Dos Claves del Sínodo


   Vivimos en un mundo de cambios, de relativismo absoluto, donde TODO tiene muchas miradas y formas de verse. Las cosas absolutas ya no van, y son tiempo pasado. Digo pasado y no errado, porque hay que recordar que las ideas también son hijas de su tiempo.

   Un sínodo es una reunión de obispos llamada por el Papa para dictar sentencia directa de la Iglesia en conjunto sobre ciertos temas. Éste domingo concluyó el Sínodo "sobre el cuidado de la familia", presidido por supuesto por Francisco, y cuya organización estuvo a cargo del Cardenal Baldisseri, quien había dicho “este Sínodo responde a las necesidades y urgencias pastorales que tienen que ver con la familia, que es esencial para la sociedad y para toda la Iglesia”.

   Lo que pretendió este Sínodo extraordinario, realizado entre el 5 y el 19 de octubre de 2014 fue componer un texto que explique la postura de la Iglesia referida a los nuevos modos de familia que de hecho, ya existen en el mundo. Se trató las uniones de hecho/convivencia, o el antitestimonio, que pretende curar el mal que ha caído sobre la Iglesia tras la larga lista de abusos sexuales de clérigos. Pero sobre éstos temas, el consenso es grande, así como también lo es la negación al aborto, y la preocupación sobre el alza en ésta práctica. Los dos temas que realmente fueron la ocasión de debate entre la vieja y la nueva formas de entender la religión, fueron la aceptación de los homosexuales en la Iglesia, un tema que divide las aguas entre los fieles, pero que es cada vez más aceptado en las esferas intelectuales católicas, que en última instancia, son las que dictan doctrina. Estemos de acuerdo o no, es el sistema institucional que se maneja. El otro gran tema fue la reincorporación de los divorciados como fieles de “primer nivel”, y es aquí donde creo que reside el mayor punto clave del Sínodo. Del lado conservador se dice “Algunos miembros de la Iglesia que son conscientes de que están en una situación irregular sufren claramente el hecho de que están inhabilitados para recibir los sacramentos “ y no permiten que quien se haya divorciado pueda volver a comulgar; y del lado más reformista dicen “Muchos se sienten frustrados y marginados. Algunos se preguntan por qué otros pecados pueden ser perdonados y no el de ellos”, y proponen que se acepte en la doctrina lo que ya es un hecho en la práctica.

   ¿Qué significa esto?  Bueno, dar por legalizado que el amor es la fuente del matrimonio. Porque se avaló siempre que las parejas se casaran por arreglo, por ejemplo, aunque claro, en supuesta promesa de amor eterno. Significa también que el amor puede ser o no ser, o ser y luego dejar de ser. Éste punto es más todavía que aceptar el divorcio como práctica, porque implica que si alguien se divorcia ante los ojos de Dios, puede volver a casarse sin problema.
Sin profundizar en temas que ya se han hablado de más, podemos decir que si la Iglesia permite que alguien se case (por amor), y luego se separe (porque perdió el amor), significa que el amor (o el matrimonio) no es para siempre, ya no es hasta que la muerte los separe. Y esta es la mayor preocupación de los Obispos, la que nadie menciona. Están preocupados, y con razón, de que se deje de oponer el amor a la muerte. Porque con el método que funciona hoy en día, de casarse y jurar amor hasta que la muerte se lleve a alguna de las partes, estamos haciendo la oposición amor/muerte. O si lo vemos de otra forma, la unión amor-vida, y más aún, la relación amor-vida-Dios. De alguna forma, es como si se temiera que permitiendo la deseternización del amor del hombre por el hombre, se estuviera aprobando la ruptura del lazo de amor Hombre-Dios.

   Y esto, señoras y señores, según mi muy modesta opinión, es el motivo de que los Obispos conservadores votaran en contra de aceptar la vuelta a la comunión de los divorciados.

La Iglesia Católica tiene una tradición de hacer pequeños cambios para progresar, y no abruptos. Quizá la propuesta de Francisco asustó al Sínodo por saltarse los pasos intermedios a los que están acostumbrados, pero estoy convencido que la propuesta es la correcta, y que hacia allí es donde va el mundo, y donde debe ir.

viernes, 19 de septiembre de 2014

Imaginar

   Por un motivo semi abstracto, la Imaginación es lo más importante que conozco. Y hay muchos respaldos hacia esto, el primero es una serie de cuentos que estoy escribiendo; el segundo lo que dijo Albert Einstein: "En tiempos de crisis, la imaginación es más importante que el conocimiento", ¡que el conocimiento!; el tercero es una canción que al escucharla no puede dejar de hacerme sentir bien, contento: Imagina - de un musical de Pepe Cibrian, Excallibur.

   Además, y quizá esto sea lo más importante, en las peores horas de la vida, lo que nos salva es imaginar, soñar y viajar a un mundo donde creamos todo, donde todo lo que sucede está a nuestra merced, donde nada puede salir sin que queramos que así sea...

   La imaginación crea Religiones, Estados, Mundos, Personas. A partir de ella sale toda la creatividad de la que el mundo es capaz.

   A considerar, la imaginación es lo más importante que tenemos.




viernes, 4 de julio de 2014

No me parece (la) - Patria de un mundial

   Lo que hoy digo es un largo pensamiento, difícil de hilar todo junto, y más aún de ser pensado, pues es duro cuando un argentino tiene que decir que la patria está mal. 
   El concepto de patria significa (rápidamente) la tierra con la que una persona se siente ligada, su tierra natal o adquirida, porque patria se nace o se hace. Se puede adoptar una patria por vinculo afectivo, cultural, social o territorial. Y de aquí deviene el patriotismo, aquel amor exacerbado por esta patria.

   Las escuelas suelen enseñar que el país donde uno nace se ama, se respeta, se defiende y demás, pero es obvio que lo van a hacer, puesto que si seguimos a Foucault, las escuelas son más o menos las iglesias del Estado nacional. También los padres enseñan a amar al país, pero no lo hacen con mala intención, pues ellos también fueron educados bajo el sistema del amor por la patria, de los próceres perfectos, de la bandera insignia y demás. Ahora, creo que es un terrible error que haya tal identificación de una persona con "su" país, por ejemplo, al alentar a la selección nacional en partidos de fútbol, y más abajo diré por qué.
   Los nacionalismos y patriotismos han generado grandes tragedias a lo largo de la historia, desde el partido nazi hasta la prepotencia argentina y su consiguiente alejamiento y auto exclusión de América Latina. Además hay muchos autores que tienen algo para decir sobre los males del nacionalismo, por ejemplo la célebre frase de Arthur Schopenhauer: 
   
     "Todo imbécil execrable, que no tiene en el mundo nada de que pueda enorgullecerse,
     se refugia en este último recurso, de vanagloriarse de la nación a que pertenece por              casualidad".


Esto dice poco más, poco menos, todo lo que opino. El nacionalismo crea un punto de unión abstracto que conecta un gran grupo de personas, les da una identidad. Puede no parecer algo malo, pero yo creo que esta identificación con una entidad superior al sujeto es en detrimento de su individualidad. En el nombre de una nación se hacen cosas terribles, y no comparto ese sentimiento. Un país nos da pertenencia, sí, pero ¿hasta que punto? ¿Cómo se consigue esa pertenencia? Los americanos diríamos que es por el lugar donde uno nace (pura casualidad), muchos europeos transfieren por línea genética la nacionalidad (por ejemplo los hijos de españoles son españoles, independientemente de donde nazcan). Otro ejemplo claro del nacionalismo es el judío, que con el debido respeto que se merecen, previo a que existiera Israel, no había un lugar donde residiera la nación judía. Esto me recuerda a Einstein, a quien se le atribuye haber dicho que si su teoría de la relatividad era correcta, los alemanes dirían que es alemán y los franceses que es ciudadano del mundo, pero que si era errada, los franceses dirían que es alemán, y los alemanes que es judío. Con esto quiero decir que es demasiado amplio el tema de nación, porque es a su vez un lugar, un sentimiento, una cultura, una herencia, y todo esto junto. Entonces, ¿se puede tener más de una nacionalidad? Si claro (y no hablo de tener más de un pasaporte, eso es puramente legal). Así que si podemos tener más de una nación y además no son excluyentes, ¿por qué le damos tanta importancia? ¿Por qué un hincha argentino grita hasta quedarse sin voz en un partido que juega su país contra Brasil? Quisiera saber cual es el motivo del fervor que se despierta en este punto, o aún más en temas religiosos.
   Si me pusiera a hablar de política no terminaría más, pero valga decir que cuando se debaten estos temas, quienes defienden los diversos bandos tienen en mente una idealización de una nación que quizá no existe y hasta nunca existió, pero sostiene en el inconsciente colectivo (auch, retiro el término inconsciente colectivo, porque me va a costar caro). Si nos metemos profundo en cada sociedad, todas las personas tienen en su interior y entre ellas un ideal de nación, pero a su vez hay muchos ideales de distintos grupos y todos refieren a lo mismo. Trataré de ser más claro: hay un grupo de argentinos que piensan su país y se remontan a aquellos que forjaron un futuro y rompieron con España; otros piensan en la Argentina populista de Perón; para muchos el argentino es el europeo de América, y hay más de un ejemplo que me respalda; para otros fútbol; para muchos asado; para otros división; para otros es picardía; para otros es futuro; para muchos es el viejo granero del mundo que está por venir de nuevo, o que ya quedó atrás. Messi, el Papa, Cristina, Máxima, Mercedes Sosa... Me detengo en la lista porque se hace muy larga, pero creo que minimamente me explico. Y oh sorpresa, todos ellos tienen razón, todo eso y mucho más es Argentina, y no una sola cosa. 
   Ahora sí, quiero hacer una declaración que no me perdonarían ni Comte ni Ramos Mejía. No apoyo los nacionalismos, no me parece correcto ir a una guerra defendiendo intereses que no son míos, no me parece que me identifiquen con otros "compatriotas" a los que ni siquiera conozco y que eso me sume o reste valor (entiéndase: todos los tucumanos son... tal cosa), no me parece que yo valga más o menos por mi lugar de procedencia, ni mi religión ni mi cultura, ni mi ascendencia, ni el nombre de mis padres ni nada absolutamente de todo lo que brindan los nacionalismos, no me merezco que la gente en Italia me ovacione al entrar a un café en Roma y me aplaudan al grito de: "Messi, Messi, prego, prego". Ni lo conozco ni pretendo conocerlo (me encantaría conocerlo, qué digo, pero no es algo que esté en mi plan de acción). Y aquí toco el tema que me motivó a escribir todo esto, el fútbol. ¿Por que hay tanta gente apasionada por un grupo de personas, que si bien son buenos jugadores, no nos representan más que con una camiseta? Son un equipo que ni vive ni quiere vivir en nuestro país, que ganan sus buenos millones de euros en sus equipos europeos y no planean tener que ver con Argentina hasta que alguien les ofrece hacer una publicidad y les pagan demasiado. Pocas cosas menos argentinas que una propaganda pagada por Pepsi Co, o Claro, que poco y nada tienen que ver con la nación argentina. Y si hay algo peor que los nacionalismos, son los falsos nacionalismos, entiéndase todas aquellas empresas que se meten en un país pretendiendo ser de allí y tomando ventajas ilegitimas.
   En fin, no me parece bien que se aliente tanto fervor por la selección "argentina" que juega el mundial, no me parece que sean motivo de representación de un país, no me parece que ciertos grupos de poder creen la identidad de un país para otros fines y nunca para dar unidad a un pueblo. Y por Dios santo, jamas nadie confunda la transparencia de un pueblo con la mezcla barata de las naciones. Sí, estoy en contra de las naciones tal cual están ahora.
   Concluyo con una cosa que dice un tío mio muy a menudo, él es argentino nacionalizado español, y dice que se siente mucho más español que el resto de los españoles, porque ellos (unos amigos suyos) nacieron en España por casualidad, en cambio el eligió de entre todo el mundo ese país para vivir, porque lo eligió y lo siente suyo. Creo que sería genial ir hacia ese mundo, hacia el mundo en que cada uno elige donde vivir y que hacer, y no quedarnos ataviados con una imposición. Seamos libres, es fácil, no hay que pedir permiso (aunque si asumir la responsabilidad) para ser libres...

viernes, 21 de marzo de 2014

Vendimia Vendimiadora

    Hace pocos días volví de la provincia de Mendoza, Argentina. Fuí a un evento magnífico, así, con todas las letras. La Fiesta de la Vendimia.
    Hasta hace pocos meses, jamás había oído nombrar ésta fiesta, jamás había ido, jamás había oído de nadie que vaya, y de a poco comenzó a nacer en mi familia un viejo fantasma del pasado, cuando todavía ellos (yo no había nacido) vivían en Mendoza. Pero éste era un buen fantasma, lleno de buenos recuerdos, de grandes celebraciones, y de anécdotas a montones. Resulta que en la tierra del buen sol y del buen vino, donde hay hoteles que te hospedan gratis si ese día no sale el sol, y donde se pueden comer las mejores uvas del mundo, también hacen una fiesta. Yo apenas si podía decir hasta éste momento qué era una vendimia, apenas podía esbozar la idea de la cosecha de la uva, asi que averigué. La Fiesta Nacional de la Vendimia se hace desde 1936, con varias interrupciones mediante, y su festejo hoy en día consiste en meses de celebraciones y Vendimias departamentales (que son más pequeñas), en fiestas, eventos, organizaciones monumentales, y un año de organización que conluye en la época de la cosecha de la uva, en la época de la vendimia. Comienza con la Bendición de los Frutos, nombre mágico si los hay, en un anfiteatro griego (Oh Dios, como amo lo griego!!) donde se presenta una candidata a Reina de la Vendimia por cada departamente, y se pide al cielo que las uvas de ese año sean buenas. La ceremonia es precidida por el Obispo de Mendoza, y además hay cantos y bailes típicos y tradicionales. Esto es un domingo. Otra clara señal eclesiástica de la Vendimia, es la enorme devoción hacia la Virgen de la Carrodilla, que tiene imágenes por doquier, canciones y demás, todos esperan que la Virgen les ayude en la cosecha. Al viernes siguiente, por la noche, comienza a lo grande, se cortan las principales calles de la ciudad y pasan carruseles decorados con cosas maravillosas, son enormes, tienen luces, fuentes de agua, tiran papeles brillantes al aire, tienen bailarines y todo un desfile. 17 de esos carruseles llevan cada candidata a Reina de los distintos departamentos, pero llegué a contar unos 30, de distintas organizaciones. Toda la gente que se acumula a los costados de la calle a ver pasar a las reinas (pues ese es el atractivo, la noche se llama Via de las Reinas Blancas), y los carruseles van repartiendo uvas, melones, y otras cosas, que todos, en especial los niños, que van con un palo de escoba con una canasta en la punta, se mueren por atrapar. En la parte principal, donde está el presentador y las cámaras de TV nacionales y provinciales, hay un palco para "la familia real", donde están los parientes de las reinas y las personalidades invitadas el evento. Fantastica noche. A la mañana siguiente, del sábado, se hace el mismo evento pero por otro recorrido, y claro sin las luces mágicas de la noche anterior, se llama Desfile de Carruseles, y también se corta todo el centro de la Ciudad, concurre una enormidad de gente.
 
    

     La noche del sábado comienza lo que los turistas llamamos Vendimia, porque para los mendocinos todo es vendimia. Para el Acto Central dejamos las calles de la ciudad y volvemos al anfiteatro griego, donde durante hora y media hay bailes, cantos, humor, espectaculos de luces, marionetas gigantes articuladas, fuentes y espectáculos en el agua, acrobacias a lo Fuerza Bruta, y unas coreografías y disfraces a lo Cirque du Soleil, pero en versión gigantesca. La música es en vivo, toca la orquesta de Mendoza. Si, en vivo, es TODO en vivo. Los músicos se visten todos de blanco y están al centro del escenario, que es enorme y de varios niveles. Este Acto Central se repite tres veces más, en las Repeticiones, lo que varía es que en ésta primera noche se elige a la Reina de la Vendimia, todo Mendoza espera que su candidata sea la elegida, la que llevará la corona y la que viajará por el mundo siendo la embajadora de la cultura mendocina y argentina. Ésta elección es de más valor para un mendocino que para un turista, porque son chicas que ellos mismos conocen, y que no sólo se juzgan por lo lindas (que digamoslo, son hermosas), sino también por los atributos de una reina, simpatía, inteligencia, oratoria... Yo personalmente preferí verlo desde casa, con una pantalla que me mostrara la cara de éstas bellas chicas y sus características en un tamaño en el que se disfrutara, pero claro, yo no soy mendocino. Las Repeticiones constan de una noche de boleros, con artistas internacionales como Armando Manzaneros, Maria Marta Serralima, Sandra Mihanovich, Patricia Sosa, Juan Darthes, y realmente un montón de otros artistas cuyos nombres no recuerdo porque vale la aclaración, no son de mi época y no tuve la suerte de disfrutarlos. La segunda Repetición, este año, fue de floklore, la Sole y el Chaqueño, para aquellos que entiendan, hicieron vibrar el anfiteatro. Y en la tercera noche, con Babasonicos y Tan Bionica, se juntaron todos los jóvenes.
 

     Unos tíos míos viven en Mendoza, con dos de sus hijos. Mi tía fue quien me explicó con detalles como era todo, mi primo, más conocedor del sub mundo vendimial, me dijo que lo único que diferenciaba al acto central de las repeticiones eran los fuegos artificiales, que son mejores. Yo no vi más que de lejos el acto principal, pero puedo decir que las repeticiones tuvieron un despliegue de fuegos y música que yo no habpia visto jamás, ni en el Año Nuevo chino, así lo digo, una cantidad y variedad que pocas veces éste mundo ha presenciado, y a mí eso me encanta. La otra cosa que mi primo me enseñó sobre esto, es que hay gente que se reune en el cerro que rodea al anfiteatro y ve el espectaculo desde ahi. Se podría pensar que es por no pagar la entrada, pero ésta es bastante accesible, asi que no es eso, sino quiza la comodidad de estar en espacios más amplios, poder llevar más comida, hacer otras cosas mientras tanto, vaya a saber... La cuestión es que el cerro de Mendoza se llena de gente con este evento, y es ya una tradición.
    Puedo decir mil cosas de la Vendimia, pero lo principal es que es un evento espectacular, organizadisimo, que me alegra la vida. Es algo que yo no conocía, y que desde ahora y para siempre forma parte de mí, no por nada es una de las cinco fiestas más importantes del mundo, y la segunda en fiestas de cosecha, según National Geographic. Quisiera que todos pudieran disfrutarlo.







jueves, 30 de enero de 2014

Consejos para la economía juvenil de crisis

En Argentina, mal que les pese a todos los argentinos, ya se acostumbra que cada tanto, viene una crisis arrolladora, que deja todo por el piso, menos los precios por supuesto. Hay muchos, que por la edad y la experiencia ya saben como manejarla y la van piloteando, otro no tanto. Los que si que no sabemos muy bien que hacer, somos los jóvenes, quiza por no saber lo que implica crisis económica, o quiza por desconocer los efectos que produce. A lo que voy, es que los jóvenes somos actores totalmente pasivos de las crisis económica, y entiendase por joven alguien que estudia y no tiene un trabajo formal, como yo. Ahora bien, esta situación es la que pretendo cambiar, porque no hay motivos para padecer estas situaciones, o mejor dicho, si los hay, pero debemos mitigarlos. La respuesta es el ahorro. Viene a ser como poner el celular en modo de ahorro de energía, bueno, pongamonos en modo de ahorro económico. Una crisis suele ser un momento de cambio, que puede traer cosas fantásticas y hermosas, pero para un argentino, crisis económica es tabú. Hay que hacerle frente, porque siendo joven nada más se puede hacer, pero ¿cómo resistir? Y más importante, ¿por qué hacerlo?
En cuanto a cómo resistir una crisis, voy a acudir al termino que le escuché a Roberto Avilia en numerosas ocasiones, y es la resiliencia, hay que adaptarnos, no ser duros, sino flexibles, y no gastar de más. Ahora el por qué, bueno, sencillamente porque hay una vida que sigue y la crisis no es el fin de nada, solo una etapa, de la que conviene salir lo mejor que se pueda.
A veces necesitamos unas cuantas reglas claras para que el huracán no nos tire abajo lo que vamos construyendo, y si bien son sencillas, estas son las mías:
Cuando se acerca una crisis, como ahora, decimos BASTA, pero nos lo decimos a nosotros mismos, no al gobierno.

BASTA DE
gastos innecesarios
tanta ropa
pensar en autos
cambiar el celular
fiestas caras
salir a comer tan seguido
tanto cine
gimnasio
viajes
regalos inutiles

No es difícil, veamos bien. La ropa es necesaria, obviamente no podemos andar desnudos por ahí, especialmente en invierno, pero si se compra menos ropa nadie sale herído. Es típico de los jovenes querer un auto propio, y es de entender, yo también quiero uno, pero resulta que los bienes como los autos, en una economía de crisis, ademas de caros, son muy inestables, asi que no. En cuanto a los celulares digo lo mismo, aunque si bien son también muy inestables, esta es la primera crisis que nos toca atravesar donde los celulares juegan un papel tan preponderante, asi que veremos... aunque me arriesgo a decir que si no lo cambiamos tan seguido vamos a sobrevivir. Las fiestas. Son para disfrutar y pasarla bien, pero en lo que a mi concierne, cuando las cosas van mal, gastar mucho en una fiesta, llámese entrada o tragos, lejos de hacerme disfrutar, me perturba. Pasa algo parecido con salir a comer, al final uno tiene que estar pendiente de los precios constantemente para no excederse en los gastos, y se come amargado, generalmente atendido por alguien que está viviendo la misma situación que uno y por tanto no nos trata muy bien, y se termina pagando de más por una comida que valía menos, asi que descartemos las salidas a comer. El cine también, porque cada vez es más caro y sigue siendo exactamente la misma sala, pero más cara, asi que es un gasto innecesario a descartar. Ahora el gimnasio, para el que vale lo mismo que en el cine, es el mismo bien a un mayor precio, casi una contradicción económica. Los viajes... ay los viajes... son una maravilla, totalmente disfrutables, y un lujo que uno puede darse cuando las cosas van bien, asi que pensemos en postergarlos o hacerlos más sencillos. El último gasto a recortar, me parece que son los regalos inútiles, aunque en lo que a mi concierne, hay que recortarlos siempre, no solo en crisis. Las personas no van a enojarse si uno no hace un regalo, al menos si la relación tiene cierta confianza, y si no la tiene, que no nos importe! Se viene una crisis, una persona madura entiende que no hay que gastar en regalos del tipo "taza con frases graciosas", no se si se entiende de que tipo de regalos hablo...
Para terminar, ¿significa esto que diga que hay que encerrarnos hasta que se acabe la crisis? Quien diga NO, acertó, porque todos estos recortes tienen su vuelta de cara. Por dar unos ejemplos, en vez de salir a comer, se puede cocinar algo en casa con amigos, y de paso se aprende algo de cocina, que a mi me encanta y nunca viene mal. En vez de ir al cine, juntarse a ver una película en casa, vamos, algún LCD tiene que haber por ahí, y con internet se puede ver cualquier película gratis, si, gratis, y cada uno sabe cuanto cuesta el cine ahora. En cuanto al gimnasio, algunos dirán que la salud esto y aquello, ¿adivinen qué? Lo que más se recomienda por salud, es ir a caminar, y si se quiere correr, bien también, y en el país hay muchas pistas de salud para diversos ejercicios. Respecto de los viajes es más complicado, pero cada uno sabe lo que puede gastar y lo que no en un viaje, asi que a ponerle ganas y ahorrar en eso, que puedo asegurar algo, no por irse más lejos se disfruta más.
Y estos fueron mis sencillos consejos para un joven de clase media en
economía de crisis.

domingo, 5 de enero de 2014

Tarde de parque

Frente a mi casa hay un hermoso parque, se llama Guillermina, en honor a la mujer que lo donó, que antes tenía un campo de limones y su casa de fin de semana. Está lleno de árboles, me gusta ir a caminar ahí seguido. Hoy decidí sacar unas fotos, que la verdad están hermosas, aunque lo diga yo. Había mucha gente, yo recien me entero ahora, que son las diez de la noche, que hoy es domingo, y obvio los domingos el parque se llena de gente, pero intenté dejarla fuera de las fotos. Con una tormenta se cayó un árbol, pero no se desprendió toda la raíz, asi que creo que puede sobrevivir. No soy de los que creen que una imágen dice más que mil palabras. Algunas si, otras no. Éstas son algunas fotos.