viernes, 4 de julio de 2014

No me parece (la) - Patria de un mundial

   Lo que hoy digo es un largo pensamiento, difícil de hilar todo junto, y más aún de ser pensado, pues es duro cuando un argentino tiene que decir que la patria está mal. 
   El concepto de patria significa (rápidamente) la tierra con la que una persona se siente ligada, su tierra natal o adquirida, porque patria se nace o se hace. Se puede adoptar una patria por vinculo afectivo, cultural, social o territorial. Y de aquí deviene el patriotismo, aquel amor exacerbado por esta patria.

   Las escuelas suelen enseñar que el país donde uno nace se ama, se respeta, se defiende y demás, pero es obvio que lo van a hacer, puesto que si seguimos a Foucault, las escuelas son más o menos las iglesias del Estado nacional. También los padres enseñan a amar al país, pero no lo hacen con mala intención, pues ellos también fueron educados bajo el sistema del amor por la patria, de los próceres perfectos, de la bandera insignia y demás. Ahora, creo que es un terrible error que haya tal identificación de una persona con "su" país, por ejemplo, al alentar a la selección nacional en partidos de fútbol, y más abajo diré por qué.
   Los nacionalismos y patriotismos han generado grandes tragedias a lo largo de la historia, desde el partido nazi hasta la prepotencia argentina y su consiguiente alejamiento y auto exclusión de América Latina. Además hay muchos autores que tienen algo para decir sobre los males del nacionalismo, por ejemplo la célebre frase de Arthur Schopenhauer: 
   
     "Todo imbécil execrable, que no tiene en el mundo nada de que pueda enorgullecerse,
     se refugia en este último recurso, de vanagloriarse de la nación a que pertenece por              casualidad".


Esto dice poco más, poco menos, todo lo que opino. El nacionalismo crea un punto de unión abstracto que conecta un gran grupo de personas, les da una identidad. Puede no parecer algo malo, pero yo creo que esta identificación con una entidad superior al sujeto es en detrimento de su individualidad. En el nombre de una nación se hacen cosas terribles, y no comparto ese sentimiento. Un país nos da pertenencia, sí, pero ¿hasta que punto? ¿Cómo se consigue esa pertenencia? Los americanos diríamos que es por el lugar donde uno nace (pura casualidad), muchos europeos transfieren por línea genética la nacionalidad (por ejemplo los hijos de españoles son españoles, independientemente de donde nazcan). Otro ejemplo claro del nacionalismo es el judío, que con el debido respeto que se merecen, previo a que existiera Israel, no había un lugar donde residiera la nación judía. Esto me recuerda a Einstein, a quien se le atribuye haber dicho que si su teoría de la relatividad era correcta, los alemanes dirían que es alemán y los franceses que es ciudadano del mundo, pero que si era errada, los franceses dirían que es alemán, y los alemanes que es judío. Con esto quiero decir que es demasiado amplio el tema de nación, porque es a su vez un lugar, un sentimiento, una cultura, una herencia, y todo esto junto. Entonces, ¿se puede tener más de una nacionalidad? Si claro (y no hablo de tener más de un pasaporte, eso es puramente legal). Así que si podemos tener más de una nación y además no son excluyentes, ¿por qué le damos tanta importancia? ¿Por qué un hincha argentino grita hasta quedarse sin voz en un partido que juega su país contra Brasil? Quisiera saber cual es el motivo del fervor que se despierta en este punto, o aún más en temas religiosos.
   Si me pusiera a hablar de política no terminaría más, pero valga decir que cuando se debaten estos temas, quienes defienden los diversos bandos tienen en mente una idealización de una nación que quizá no existe y hasta nunca existió, pero sostiene en el inconsciente colectivo (auch, retiro el término inconsciente colectivo, porque me va a costar caro). Si nos metemos profundo en cada sociedad, todas las personas tienen en su interior y entre ellas un ideal de nación, pero a su vez hay muchos ideales de distintos grupos y todos refieren a lo mismo. Trataré de ser más claro: hay un grupo de argentinos que piensan su país y se remontan a aquellos que forjaron un futuro y rompieron con España; otros piensan en la Argentina populista de Perón; para muchos el argentino es el europeo de América, y hay más de un ejemplo que me respalda; para otros fútbol; para muchos asado; para otros división; para otros es picardía; para otros es futuro; para muchos es el viejo granero del mundo que está por venir de nuevo, o que ya quedó atrás. Messi, el Papa, Cristina, Máxima, Mercedes Sosa... Me detengo en la lista porque se hace muy larga, pero creo que minimamente me explico. Y oh sorpresa, todos ellos tienen razón, todo eso y mucho más es Argentina, y no una sola cosa. 
   Ahora sí, quiero hacer una declaración que no me perdonarían ni Comte ni Ramos Mejía. No apoyo los nacionalismos, no me parece correcto ir a una guerra defendiendo intereses que no son míos, no me parece que me identifiquen con otros "compatriotas" a los que ni siquiera conozco y que eso me sume o reste valor (entiéndase: todos los tucumanos son... tal cosa), no me parece que yo valga más o menos por mi lugar de procedencia, ni mi religión ni mi cultura, ni mi ascendencia, ni el nombre de mis padres ni nada absolutamente de todo lo que brindan los nacionalismos, no me merezco que la gente en Italia me ovacione al entrar a un café en Roma y me aplaudan al grito de: "Messi, Messi, prego, prego". Ni lo conozco ni pretendo conocerlo (me encantaría conocerlo, qué digo, pero no es algo que esté en mi plan de acción). Y aquí toco el tema que me motivó a escribir todo esto, el fútbol. ¿Por que hay tanta gente apasionada por un grupo de personas, que si bien son buenos jugadores, no nos representan más que con una camiseta? Son un equipo que ni vive ni quiere vivir en nuestro país, que ganan sus buenos millones de euros en sus equipos europeos y no planean tener que ver con Argentina hasta que alguien les ofrece hacer una publicidad y les pagan demasiado. Pocas cosas menos argentinas que una propaganda pagada por Pepsi Co, o Claro, que poco y nada tienen que ver con la nación argentina. Y si hay algo peor que los nacionalismos, son los falsos nacionalismos, entiéndase todas aquellas empresas que se meten en un país pretendiendo ser de allí y tomando ventajas ilegitimas.
   En fin, no me parece bien que se aliente tanto fervor por la selección "argentina" que juega el mundial, no me parece que sean motivo de representación de un país, no me parece que ciertos grupos de poder creen la identidad de un país para otros fines y nunca para dar unidad a un pueblo. Y por Dios santo, jamas nadie confunda la transparencia de un pueblo con la mezcla barata de las naciones. Sí, estoy en contra de las naciones tal cual están ahora.
   Concluyo con una cosa que dice un tío mio muy a menudo, él es argentino nacionalizado español, y dice que se siente mucho más español que el resto de los españoles, porque ellos (unos amigos suyos) nacieron en España por casualidad, en cambio el eligió de entre todo el mundo ese país para vivir, porque lo eligió y lo siente suyo. Creo que sería genial ir hacia ese mundo, hacia el mundo en que cada uno elige donde vivir y que hacer, y no quedarnos ataviados con una imposición. Seamos libres, es fácil, no hay que pedir permiso (aunque si asumir la responsabilidad) para ser libres...