miércoles, 29 de octubre de 2014

Cortaron más que la luz

   Hay un contrato que existe implícito con las empresas proveedoras de luz, por ejemplo con EDET de Tucumán, y dice que podemos usar la corriente eléctrica todos los días, todo el día. También nos permite acceder a ciertos productos, llamemosle electrodomésticos, celulares, artefactos de iluminación, la tele la incluyo en los electrodomésticos, y quizá el más importante de todos para un tucumano, el aire acondicionado. Cuando éstas empresas nos prometen brindarnos energía eléctrica nosotros les damos el voto de confianza y esperamos ser retribuidos. Y no es una promesa banal ni gratuita, les pagamos a las empresas muchos millones para que así sea. Millones que no son para su divertimento nada más, ni para satisfacer la demanda actual, pagamos para que nos brinden el servicio ahora y siempre, y delegamos en ellos (juntos con esos millones) la responsabilidad de mantenernos conectados a lo que vulgarmente decimos "la luz".

   ¿A qué viene que diga ésto? Bueno, algunos pueden decir que hay otras formas de por ejemplo, mantenernos frescos, más allá de un aire acondicionado, que es un supuesto "lujo" para éstas personas. Pero les voy a responder, y digo aun más, y es que yo puedo usar mi electricidad para lo que se me da la gana, mientras pague a tiempo claro (veamos si el discurso de estas empresas es el mismo si no pagáramos).
   En el contrato implícito con las empresas no estaba que deberíamos usar "responsablemente" la energía, o que teníamos que pensar que el consumo crecía y no íbamos a tener siempre tal disponibilidad. De nuevo se equivocan, pues si hubiéramos tenido tal noción, quizá no hubiéramos comprado un aire acondicionado y hubiésemos hecho una pileta, cosa nuestra! Pero es absurdo, y una lavada de manos que no permito (por verguenza moral que debería darles) que nos carguen con el peso de usar menos electricidad para evitar cortes de energía.

   Peor aun es que haya cortes programados, es como decirnos: "sabemos que somos ineficientes, pero al menos advertimos". Quizá sea una forma de desvirtuar el viejo dicho el que avisa no traiciona. Pero vuelvo y volveré a decir que uno usa la energía que adquiere con su trabajo, esfuerzo y plata para lo que le de la gana. Le digo NO al discurso engañosamente solidario de que hay gente sin luz, es una farsa, porque quien no tiene luz, o bien falló la proveedora, o no la pagó, y en el segundo caso habrá que ahondar en los motivos. Pero no nos mientamos a nosotros mismos, la energía eléctrica es una promesa que tiene el pueblo para ser provista siempre.

   Las empresas que cortan la luz, cortan más que el suministro de energía, cortan el contrato que tienen con la gente.

   Me permito robarle a Gramsci un poco de sus ideas (no soy gramsciano, y menos marxista) y digo: una vez provistos de un derecho, jamás podrá sernos quitado.

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